“ Para llegar hasta aquí han hecho falta millones de años de evolución e infinitas coincidencias, pero hoy nos centraremos en una sola de ellas: tus dedos pulgares”. Anónimo. En esta nueva entrada del blog vamos a hablar sobre una patología cada vez más frecuente en la población del siglo XXI por el gran uso de nuestro dedo pulgar.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a la rizartrosis del primer dedo?
La rizartrosis del primer dedo de la mano, se conoce como el proceso artrósico de la articulación trapecio-metacarpiana del primer dedo de la mano. Vamos a analizar en primer lugar esta articulación, sus características biomecánicas y la capacidad de oponer el pulgar, que han sido años y años de evolución.
La articulación a la que hacemos referencia es la compuesta por estos dos huesos, el trapecio de la mano, que es un hueso pequeño de la segunda hilera del carpo y el primer meta de la mano. Debemos decir que los procesos artrósico se definen como una patología reumática que se caracteriza por el desgaste del cartílago articular que existe en una articulación.
Por lo tanto debemos unir estos dos conceptos que hemos hablado anteriormente entonces la rizartrosis del pulgar podríamos decir que es el desgaste del cartílago articular existente entre el trapecio y el primer meta de la mano.
El pulgar de la mano es un dedo indispensable en estos momentos de la vida. A lo largo de la evolución cuando pasamos de una posición en cuadrupedia a una posición en bipedestación, conseguimos liberar las manos y que nos sirvieran para alcanzar objetos, lanzar o sostener cualquier material. Por ello desarrollamos un dedo pulgar oponible lo que le confiere una función indispensable como la de realizar la pinza entre el pulgar y los otros cuatro dedos de la mano, pero de manera especial con el dedo índice. Además esto nos ayuda a realizar fuerza con la mano.
Podemos afirmar que sin el dedo pulgar tal como lo conocemos en la actualidad la mano perdería la mayoría de las funciones que tiene en la actualidad.
Para de las características importantes es que en la posición anatómica de referencia el pulgar se encuentra adelantado al resto de los dedos lo que le permite un mayor grado de movimiento y libertad.
Una vez visto este pequeño repaso a la anatomía y biomecánica de la articulación trapezo-metacarpiana, vamos a ver de qué manera afecta la rizartrosis del primer dedo a nuestro mundo actual.
Lo primeros que debemos decir es que es una patología que se da más frecuentemente en mujeres en un ratio de 6:1. Suele aparecer en mujeres de mediana edad, y sus síntomas aparecen de manera espontánea sin motivo traumático aparente.
La rizartrosis del pulgar se caracteriza por los siguientes síntomas: dolor en la unión del trapecio con el primer meta de la mano, una rigidez sobre todo matutina de los movimientos propios de la articulación y una incapacidad funcional, es decir, dificultad para realizar las diferentes tareas o actividades que vayamos a realizar con la mano donde se vea involucrado el primer dedo.
La manera más frecuente de diagnóstico de esta patología es mediante la anamnesis y la exploración clínica de los movimientos sobre presión de la articulación. Muchas veces las pruebas de imagen como las radiografías nos pueden ayudar a confirmar nuestro diagnóstico.
¿De qué manera va a intervenir la fisioterapia en la rizartrosis del pulgar?
El papel que va a desempeñar la fitoterapia tras una correcta valoración será a través de la movilización de la articulación con las técnicas de Maitland y Mulligan para influir en los mecanismos descendentes de modulación del dolor. Como hemos visto en repetidas ocasiones, son movilización realizadas tanto de manera pasiva por el fisio en la articulación afectada así como en las articulaciones próximas, como movilización activa por parte del paciente para ir adecuando al movimiento. También vamos a recomendar reducir o reeducar los movimientos que generen ese dolor así como tratar a nivel muscular los músculos que interfieren en los movimiento del pulgar.
Y como no podía faltar en un tratamiento de fisioterapia vamos a utilizar el ejercicio terapéutico para tratar este proceso degenerativo. Sabemos que el movimiento controlado y en una dosis adecuada ayuda a regenerar el cartílago articular afectado, por lo tanto, mediante el ejercicio vamos a conseguir que se retrase esa degeneración. También vamos a darle a los tendones que están involucrados en este movimiento la carga necesaria para que se ajusten a la demanda de carga a la que van a ser sometidos.
Solucionar los problemas del primer dedo está en nuestra mano.
De sobra es conocido la importancia que tiene el primer dedo en nuestro modo de vida actual, puede que en estos momentos lo estes utilizando para bajar la pantalla de tu teléfono móvil y poder leer este artículo, o lo hayas utilizado para realizar unos punteos de guitarra en las últimas horas o para sujetarte a la barandilla de una escalera y bajar con más seguridad. Por eso se hace necesario tratar y prevenir la aparición de esta rizartrosis del primer dedo.
