“Ya que estamos de paso en esta vida, dejemos una bonita huella sobre la Tierra”. Vamos a continuar con la última entrada que hemos publicado, donde hablábamos sobre qué era, a qué afectaba y qué posibles causas podían causar el famoso “juanete” del pie.
En la entrada de hoy vamos a abordar qué posibles tratamientos encontramos para aliviar el dolor que produce esta deformidad, así como disminuir la limitación funcional a la hora de caminar o practicar ejercicio.
Sobre nuestros pies se apoya todo el peso de nuestro cuerpo y toda nuestra iniciativa de movimiento.
Durante todos estos años desde que empecé la carrera de fisioterapia y continué formándome en los cursos de posgrado, muchos compañeros me decían que no le prestaban mucha importancia a los pies, pues no solían recibir a muchas personas con patologías en ellos o asociadas.
Pues bien, a mí me parecen una estructura tanto anatómica como biomecánica fascinante. No porque crea en que en nuestra planta del pie están representados nuestros órganos, (esto es una pseudoterapia, muy peligrosa) sino porque creo que es la región del cuerpo más maltratada y a la que menos importancia le damos.
Así que vamos a poner un poco de luz en lo que se refiere al tratamiento de la patología que estamos tratando, el Hallux Valgus. Os voy a contar cómo lo hacemos desde Fisiolive Valladolid, el sentido de aplicar una determinada técnica y el por qué actuamos de esta manera.
Cuando nos llega una persona a la clínica con esta problemática lo primero que hacemos como siempre, será una buena historia clínica, donde nos va a describir su dolor, los problemas que le genera y las limitaciones funcionales que tiene. Tras esta primera valoración subjetiva por parte de la persona que ha confiado en nosotros, vamos a realizar la valoración objetiva del problema. Detallaremos mediante nuestros test y valoración qué ocurre en el paciente y así sabremos de qué manera le podemos ayudar en nuestro tratamiento de una manera más efectiva y eficiente.
Como (casi) siempre hacemos en Fisiolive Valladolid vamos a elegir dos vías de tratamiento. Por un lado, vamos a realizar determinadas técnicas de Terapia Manual y por otro lado vamos a ayudarnos del Ejercicio Terapéutico.
En primer lugar vamos a detallar las técnicas que la Terapia Manual nos ofrece para tratar esta patología y en qué aspectos vamos a ayudar a la persona que acude a nuestra consulta.
Para el manejo del dolor que produce en la primera falange y primer meta del pie el Hallux Valgus, utilizaremos las movilizaciones de Maitland, Son unas técnicas de movilización articular de baja velocidad, mantenidas en el tiempo y en un recorrido articular que nos lo delimita el dolor. Vamos a tratar en los Grados I y II de Maitland; dicha técnica se realiza deslizando las dos superficies articulares a tratar en diversos movimientos. En esta ocasión vamos a realizar deslizamientos antero posteriores, también vamos a realizar movimientos de rotación de la cabeza de falange sobre el meta, así como movilizaciones latero mediales. Estas movilizaciones van a realizarse en series de 2 minutos y vamos a ir ganando amplitud articular sin provocar dolor. El objetivo principal será disminuir la sensación dolorosa, puesto que las movilizaciones activan el sistema descendiente endógeno del dolor. Y también conseguiremos dotar de movimiento a la articulación.
También podemos emplear otras técnicas de movimiento articular como son las tracción del primer meta sumándole una torsión de este. El objetivo de esta técnica es el mismo que con las movilizaciones de Maitland, disminuir dolor y facilitar el movimiento.
Por último, dentro de las técnicas de Terapia Manual que empleamos desde Fisiolive Valladolid encontramos la normalización del tejido blando. A causa del dolor que genera la deformidad y si la deformidad no es congénita, la propia deformidad, nuestra musculatura va a estar sometida a cambios, en concreto el músculo abductor y aductor del primer meta. Con técnicas como el estiramiento analítico, la punción seca o la presión isquémica con movimiento vamos a conseguir normalizar la situación.
En segundo lugar, vamos a ver qué ejercicios encontramos adecuados para el manejo del dolor y aumentar la capacidad funcional del pie.
Como musculatura potente de nuestra pantorrilla, vamos a realizar un trabajo excéntrico del tríceps sural. Sabemos que el trabajo excéntrico es la herramienta más potente para aumentar el número de fibras musculares y también sabemos que los protocolos de contracciones excéntricas del tríceps sural disminuyen el dolor en toda la región del pie. Para que nuestra articulación metatarsofalángica y la musculatura periarticular no se vea sometida a tanta carga, un tríceps sural fuerte nos va a ayudar a facilitar el trabajo de la musculatura anterior del pie.
Como trabajo específico vamos a realizar dos ejercicios: el “short foot” y el “toe speed”. Se trata de dos ejercicios analíticos de fuerza para nuestro pie. Con el primero de ellos vamos a conseguir reforzar la musculatura encargada de mantener el arco plantar longitudinal del pie estable. Con el segundo ejercicio vamos a incidir de manera especial en la musculatura del primer dedo.
Vamos a mediar en el sistema descendiente del dolor y en aumentar la capacidad funcional de nuestro pie.
Como habéis comprobado todas las técnicas que empleamos en Fisiolive Valladolid van dirigidas a dos aspectos fundamentales y que entendemos cómo claves; la modulación del dolor, una vida con menos dolor, siempre es una vida mejor. Y el aumento de capacidad funcional del pie, poder realizar cada vez más cosas y de mejor manera, siempre es más satisfactorio.